Dime, ¿qué
harías si una chica que te gusta te invitase a salir? Subamos la apuesta un
poco. ¿Y si en lugar de ser una chica la que te invita, son dos, tu preciosa
amiga de la infancia Himawari y la hermosísima Cosmos, de un curso superior?
Pues eso fue lo que me ocurrió a mí, Amatsuyu Kisaragi, y sintiéndome como todo
un semental, decidí aceptar ambas citas. "¡Será sencillo!", pensé. La
vida era de color de rosa hasta que en las citas mi mundo se derrumbó: ambas
querían quedar conmigo para confesarme que estaban enamoradas de un amigo mío.
¡Maldita vida! Me tire a ambas ahora tengo que decidir cuál hijo ser legal.
0 Comentarios